En el último número de Padel Cluster Magazine, el Clúster Internacional del Pádel (CIP) dedica la sección GeoPadel al continente asiático. En ella se examina el número de pistas de pádel en cada país del continente, mostrando cómo este deporte empieza a consolidarse en una de las regiones con mayor potencial de crecimiento.
A continuación, puedes leer el análisis completo, elaborado conjuntamente con Padel Lands, la mayor plataforma online sobre pistas de pádel en todo el mundo.
Asia representa un continente de contrastes en el mapa global del pádel. Aunque su implantación aún es incipiente en muchos países, ya se observan focos de crecimiento sólidos, liderados por los países del Golfo Pérsico, que concentran una gran parte de las pistas y clubes del continente. El desarrollo turístico, la inversión extranjera y el clima favorable han impulsado la integración del pádel en numerosas instalaciones, tanto urbanas como hoteleras.
El siguiente listado recoge los países asiáticos que cuentan actualmente con pistas de pádel operativas, así como el número de clubes y alojamientos turísticos que las incluyen en su oferta deportiva:
Hay 18 países en Asia donde, por ahora, el pádel aún no ha llegado:
La gráfica del número de pistas por país en el continente asiático pone de relieve una altísima concentración de infraestructuras en tan solo tres mercados: Emiratos Árabes Unidos (814 pistas), Arabia Saudita (743) y Kuwait (558). En conjunto, suman 2.115 pistas, lo que representa una mayoría abrumadora dentro del panorama asiático actual. Esta fuerte concentración indica que, en Asia, el desarrollo del pádel se ha vinculado principalmente a países con elevados niveles de inversión, fuerte crecimiento urbano y políticas activas de diversificación deportiva y turística.
Por debajo del top 3 se sitúan economías emergentes en el sector como Indonesia (198 pistas), Baréin (178), Líbano (146), Catar (136), Omán (120) y Tailandia (74). En estos países, el pádel comienza a consolidarse gracias a la aparición de clubes urbanos, eventos internacionales puntuales y su inclusión en proyectos hoteleros y turísticos.
Más abajo en la clasificación encontramos a India (73), China (48) y Japón (43), grandes países en términos de población y proyección, pero con un desarrollo todavía incipiente en cuanto a instalaciones de pádel. Esto sugiere un enorme potencial a medio y largo plazo para la expansión del deporte en estos territorios.
Finalmente, una larga lista de países cuenta con una presencia más limitada, con menos de 40 pistas activas, aunque su existencia demuestra que el pádel ya ha echado raíces en contextos muy diversos, desde Pakistán o Jordania hasta Malasia, Vietnam o Filipinas. La base ya está presente: el siguiente paso dependerá del interés local, el apoyo institucional y la capacidad del sector privado para identificar oportunidades de desarrollo.
La gráfica circular refleja de forma clara la concentración de la infraestructura de pádel en Asia en tres países clave: Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Kuwait. Juntos suman más de 2.100 pistas, lo que equivale a más del 60% de todas las pistas del continente. Esta concentración confirma su papel como ejes centrales del crecimiento actual del pádel en Asia.
Esta distribución desigual pone de manifiesto las grandes diferencias en cuanto a desarrollo deportivo, inversión e infraestructura entre países. En el caso de Emiratos Árabes Unidos, el fuerte impulso del turismo deportivo, las inversiones privadas y la consolidación de clubes de alto nivel han convertido al país en un modelo regional. Arabia Saudita, por su parte, ha experimentado un crecimiento acelerado gracias al apoyo institucional y la apertura del país a nuevos deportes. Finalmente, Kuwait sorprende por su elevada densidad de pistas en relación con su tamaño, fruto del entusiasmo local por el deporte y la rápida adopción del modelo de clubes privados.
Esta configuración muestra un ecosistema todavía concentrado en mercados de alto poder adquisitivo y fuerte inversión, pero con un potencial claro de expansión hacia otras regiones del continente.
Este escenario evidencia tanto las oportunidades de negocio en mercados aún poco desarrollados, como la importancia estratégica de los países líderes para traccionar la expansión del pádel en todo el continente asiático.
A pesar del notable avance en regiones como el Golfo Pérsico, grandes áreas del continente -incluyendo el sur y el este de Asia- todavía presentan una presencia muy limitada de clubes, pistas o infraestructuras turísticas asociadas al pádel. En algunos casos, esta ausencia puede atribuirse a factores económicos, urbanísticos o culturales. En otros, puede deberse simplemente a una fase inicial de adopción, donde el conocimiento del deporte y su práctica todavía está en proceso de maduración.
Con más de cuarenta países en Asia y una población que supera los cuatro mil millones de personas, el potencial para el desarrollo del pádel es inmenso. El reto, y a la vez la oportunidad, será establecer modelos sostenibles de implantación que se adapten a las realidades locales, con el apoyo de clubes, marcas, operadores turísticos y federaciones deportivas.
Conclusión
El análisis de los datos disponibles muestra un panorama desigual, pero lleno de potencial para el desarrollo del pádel en Asia. Aunque la infraestructura actual se concentra en pocos países -especialmente Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Kuwait-, la tendencia apunta a un interés creciente, con un número cada vez mayor de clubes, pistas y alojamientos turísticos integrando el pádel en su oferta.
El margen de crecimiento es muy significativo, tanto en términos de construcción de pistas como en la profesionalización del sector (formación, eventos, federaciones, etc.). El dinamismo económico de muchas regiones asiáticas, la juventud de su población y la apertura progresiva hacia nuevos deportes y modelos de ocio convierten al pádel en una actividad con alto potencial de adopción.
Para las empresas del sector, Asia representa un mercado heterogéneo pero con focos de oportunidad muy claros. Desde el sudeste asiático hasta el subcontinente indio, pasando por las grandes capitales del este, el desafío será adaptar el modelo de crecimiento del pádel a cada realidad local. En este contexto, el papel de marcas, inversores y entidades promotoras será clave para traducir el interés actual en una red sólida y sostenible de instalaciones en todo el continente.